Cuando en su momento tuvimos la primera toma de contacto con el Crafter por las carreteras de Almería, ya quedamos gratamente sorprendidos por lo que pudimos advertir sobre el potencial de la nueva generación del modelo alemán, a pesar de que tan solo condujimos unos pocos kilómetros.

Además, los ingenieros de la marca también nos mostraron el funcionamiento de algunos de los dispositivos de ayuda a la conducción de nueva generación que incluye Volkswagen Vehículos Comerciales en su comercial de mayor rango. El park pilot, el front assist o el asistente de maniobras para remolque trailer assist (que también pudimos probar en primera persona) nos dejaron claro todo lo que puede dar de sí esta furgoneta.

Gran formato

Es por ello, que no veíamos el momento de tener toda una semana un Crafter para intentar sacarle el mayor rendimiento posible, y realmente podemos decir que nos dejó un gran sabor de boca.

Poco podemos ya decir de su diseño que no hayamos comentado ya. Tanto exterior como interiormente el diseño de este vehículo, a nuestro juicio, es magnífico, y evoca claramente a su hermano pequeño, el T6.

Pero lo mejor de todo es que el habitáculo es amplísimo, muy bien conformado y lleno de detalles prácticos que hace que no echemos prácticamente nada en falta. Además, tanto el conductor como los pasajeros no pueden tener queja del espacio del que disfrutan en su interior. En el caso del primero, decir que la posición cara a la marcha es bastante buena, fruto de un volante y un asiento totalmente regulables en varios puntos, mientras que los “inquilinos” de la banqueta doble no se podrán quejar del paso de los kilómetros, ya que tanto por anchura de la misma como por el hueco que tienen para las piernas (hasta la palanca del cambio deja espacio suficiente para la persona que se sienta en el lado izquierdo) podrán viajar con total comodidad.

Destacar asimismo que dicha banqueta esconde un cofre bajo los asientos, hueco que se suma al resto que están repartidos por todo el salpicadero, incluyendo la guantera y demás bandejas situadas estratégicamente. Echamos de menos, sin embargo, las “repisas” típicas que se emplazan por encima del parabrisas, algo extraño en este caso.

Por su parte, la zona de carga de nuestro Crafter cubicaba 11,3 m3, resultado de combinar una longitud de 3,64 metros, una alzada de 1,96 metros y una anchura de 1,83 metros (1,38 metros entre los pasos de rueda). En cuanto a la altura del plano de carga, es de 570 mm, 100 mm más que otras versiones del modelo; para nuestro gusto es un tanto elevada para tratarse de un tracción delantera. Habrá que ver en cualquier caso si dicha altura es mayor o no en las configuraciones de tracción trasera e integral (4Motion).

Motor con una fuerza descomunal

A nivel mecánico, pudimos disfrutar del motor tope de gama, el 2.0 TDI de 177 CV y nada menos que 410 Nm de par, estando también disponible el Crafter con un propulsor (igualmente de dos litros de cilindrada) de 102 y 140 CV. Asociado a esta mecánica, un cambio manual de 6 velocidades (el DSG de 7 marchas es opcional).

Lógicamente, el caudal de potencia que anuncia este bloque se muestra ya en toda su extensión a los pocos metros de iniciar la marcha, de manera que a las 1.500 rpm se hacen presentes los 410 Nm. En este sentido, en la marca alemana han trabajado específicamente en la gestión del empuje del motor para que se note a bajo régimen, orientando el par hacia la tracción delantera y optimizando el comportamiento transitorio del turbocargador.

Como resultado de ello es una generosa curva de par que asegura una enorme fuerza en un amplio espectro del tacómetro. También la transmisión tiene mucho que aportar en el óptimo rendimiento del propulsor, tanto por la celeridad en su respuesta (unido a una gran suavidad de manejo) como sus perfectos desarrollos, que hace que prácticamente en todas las circunstancias y escenarios no tengamos que forzar en exceso la marcha, lo que también repercute positivamente en el consumo de combustible.

Yendo a una marcha legal de 90 km/h, en sexta, la aguja del cuentavueltas anuncia 1.800 rpm, y en ningún caso tenemos la sensación de ir atrancados, particularidad que viene muy bien al acometer carreteras con desniveles, en donde una vez más se demuestra lo sobrado que va de fuerza este motor. Y todo ello con una rumorosidad en cabina bastante baja.

Por lo que respecta a su comportamiento, lo mejor que podemos decir es que se trata de un vehículo muy noble en su proceder. Además del perfecto filtrado de las irregularidades provenientes del exterior, el hecho de se haya trabajado especialmente en los trenes rodantes contribuye especialmente a este buen devenir. Una suspensión delantera McPherson, diseñada para garantizar una excelente dinámica y una alta precisión de la dirección, y un eje rígido de la suspensión trasera disponible en cinco versiones diferentes, tienen gran culpa de este confort de marcha. A ello hay que sumarle los muelles parabólicos (que pueden ser progresivos según la variante), que aseguran la modificación del recorrido en el eje trasero, lo que garantiza una gran estabilidad en los pasos por curva.

Pero la cosa no queda aquí, en tanto que la presencia de estabilizadores en los dos ejes ayuda a reducir enormemente el ángulo de balanceo incluso en los giros más cerrados.

No podemos dejar de referirnos a la dirección electromecánica, que, gracias a una desmultiplicación perfecta, hace que no tengamos que corregir la trayectoria en ningún momento ni girar el volante en exceso para los cambios de dirección, incluso en tráfico urbano.

Por otro lado, nuestra unidad montaba opcionalmente el asistente de mantenimiento de carril activo “Lane Assist” (desconectable), un mecanismo especialmente sensible, de manera que basta invadir ligeramente el carril izquierdo para que el sistema (si no activamos el intermitente), a través de la dirección electromecánica (el volante vibra en este caso), redirija automáticamente el vehículo a la marcha original por el que circula, una solución muy útil pero a la que tenemos que acostumbrarnos.  

Ficha técnica

 ACELERACIONES (con 300 kilos de carga)

 RECUPERACIONES (con 300 kilos de carga)

Equipamiento (elementos principales y opciones)

Serie: ABS, airbag conductor y pasajero, aire acondicionado manual, cierre centralizado con mando a distancia, control de crucero con limitador de velocidad, control de arranque en pendiente, controles de tracción y estabilidad, elevalunas eléctricos, equipo de audio con Bluetooth y USB, faros antiniebla delanteros, luces de circulación diurna, ordenador de a bordo, sensores de luz y lluvia, start & stop.

Opcional: Airbag laterales y de cabeza (880 €), alarma antirrobo (490 €), asiento conductor calefactable (250 €), asistente de maniobras con remolque Trailer Assist (825 €), cámara marcha atrás (225 €), climatizador (1.065 €), faros LED (935 €), paquete asistencia conductor (front assist, regulación automática de distancia y lane assit-1.390 €), retrovisores eléctricos y calefactados (100 €), sensores de aparcamiento traseros (225 €), sistema de navegación Discover Media (520 €).

PFF (sin impuestos ni promoción incluida): 29.540 €

El semáforo

• Despunta

Rendimiento motor

Confort de marcha

Equipamiento seguridad

• Superable

Precio sin promoción

Plano de carga alto

Complejidad de algunos opcionales