La llegada del invierno hace que nuestras carreteras tengan que soportar las inclemencias del tiempo. Además de la lluvia, la tan temida nieve o hielo hace que tengamos que extremar las precauciones y cambiar nuestros hábitos durante la conducción.
Con la llegada del horario de invierno y el avance del otoño, las horas de luz se van reduciendo poco a poco, con lo que miles de profesionales se ven obligados a conducir de noche.
El Barómetro de averías del Real Club Automóvil Club de España-RACE ha analizado los problemas mecánicos derivados del exceso de calor, con un incremento de las mismas del 59,6% con respecto al mismo periodo de tiempo del año 2014.
En un alto porcentaje, el profesional “furgonetero” tiene en las zonas urbanas su principal radio de acción. Es por ello que seguir unos procedimientos correctos durante la marcha es vital para llevar una conducción económica.
El gran número de horas de luz que tenemos en verano puede representar un riesgo para la conducción debido a los deslumbramientos, sobre todo en los amaneceres y los atardeceres, así como en el caso de conducir con un alto índice de luminosidad en las horas centrales del día.
Conducir eficientemente implica necesariamente un buen manejo del motor, sea cual sean las condiciones del tráfico. La anticipación es una regla de oro para ahorrar combustible.
El motor es el verdadero “cerebro” del vehículo y de su correcto mantenimiento dependerá tanto su duración como su comportamiento, en prestaciones y en consumo.
Los neumáticos son la parte de un vehículo que está en contacto con el asfalto, por lo que de una buena elección y su perfecto mantenimiento depende que llevemos una conducción segura y eficiente.
En este segundo capítulo sobre conducción eficiente en vehículos comerciales vamos a analizar aquellos factores que influyen en una furgoneta a la hora de llevar una conducción más segura y eficaz, estando relacionados dos de los más importantes con el hecho de asegurar correctamente la mercancía y con la preparación de nuestra furgón desde el punto de vista aerodinámico.
A la hora de realizar una conducción eficiente con un vehículo comercial, no sólo tenemos que fijarnos en el consumo de combustible, sino que también tenemos que tener presente otros aspectos que repercuten de forma directa en el propio mantenimiento del vehículo.