Tal es así, que la plataforma internacional AutoScout aconseja una serie de actuaciones para evitar la pérdida de control del vehículo, que detallamos a continuación:
- Ir con marchas largas. En condiciones de nieve, circular con marchas largas es fundamental, incluso en la arrancada, de manera que evitamos que las ruedas motrices patinen más de la cuenta por el exceso de fuerza. En marcha, conviene conducir a bajas revoluciones pero sin forzar el motor.
- Conducir relajado pero sin relajarse. Las prisas son malas consejeras cuando nieva y pueden llevar a cometer más errores al volante. Es por ello que conviene mantener la calma, sin dar volantazos ni adelantando sin necesidad. De hecho, es aconsejable seguir la estela de la rodadura del coche precedente en busca de mayor tracción. Otra recomendación es no dar frenazos bruscos, sino pisar el pedal con suavidad y de forma progresiva. Y, en caso de perder el control del vehículo, lo mejor es tratar de recuperarlo con el volante sin interacción del freno o del acelerador.
- Las luces siempre encendidas. Es importantísimo ser visto por los demás conductores en plena nevada, por lo que siempre hay que llevar conectadas las luces de cruce. Incluso, si el temporal arrecia y las condiciones de visibilidad disminuyen aún más, conviene echar mano de las luces antiniebla. La visibilidad del propio conductor es de gran importancia, por lo que para evitar que se empañen los cristales, hay que accionar el aire acondicionado y al mismo tiempo elegir una temperatura elevada, en torno a 22º C.
- El depósito de carburante y el móvil, a tope. Si se viaja por un lugar donde la nieve es protagonista, hay que procurar llevar el depósito de combustible lleno, porque frente a un atasco es la única manera de poder accionar la calefacción. Al mismo tiempo, es fundamental llevar la batería del móvil cargada o, en su defecto, no olvidarnos del cargador.
- El riesgo de las placas de hielo. Si conducir con nieve es complicado, más lo es cuando hay placas de hielo en la carretera. La consultora AutoScout24 aconseja en estos casos no frenar, sobre todo si el vehículo no tiene ABS. Además, si se acelera muy fuerte se puede producir un sobreviraje (cuando se bloquean las ruedas traseras) o un subviraje (cuando se deslizan las delanteras). Lo idóneo siempre en esta situación es mantener una velocidad constante hasta salir de la placa de hielo.
- Los imprescindibles en invierno. Las cadenas no deben faltar en ningún viaje donde la nieve sea el destino final o parte del trayecto. Dependiendo de las condiciones de la vía, puede ser obligatorio circular con ellas, por lo que no deben faltar nunca en la lista de preparativos antes de partir. Por otra parte, si la nieve es asidua en el día a día una buena opción es montar neumáticos de invierno, siempre y cuando haya menos de 7º de temperatura, pues por encima de este umbral la cubierta pierde prestaciones.