Conocido como Nikola Badger, está gestionado por una pila de hidrógeno, y cuenta con 900 CV en su potencia pico, con un funcionamiento continuo de 450 CV, y un par motor de algo más de 1.300 Nm. Todo ello para una autonomía de casi 1.000 kilómetros y una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos, entre otras cosas.
El único ‘pero’ que se le puede poner a este pick-up es la dificultad de expansión de la infraestructura, aunque Nikola espera construir estaciones de servicio de hidrógeno en los próximos años. Sin embargo, se enfocarán principalmente al público estadounidense, mercado en el que, en principio, más se va a popularizar este coche.
Eso sí, todavía se trata de un proyecto, en tanto que Nikola no ha desvelado ningún tipo de fecha sobre su producción o puesta a la venta, si bien se prevé que en septiembre de 2020 se den más detalles oficiales o mostrar el prototipo real.
Por el momento, la marca ha anunciado que construirá este pick-up con la ayuda de alguna compañía y empleando sus piezas certificadas, algo similar a lo que van a hacer con el Nikola Tre en Europa con Iveco.
Ni que decir tiene, por lo tanto, que no existe un precio aproximado, si bien todo indica que superará tanto a los precios de los pick-ups de combustión como a los eléctricos por su tecnología de pila de combustible de hidrógeno.