De esta forma, José López-Tafall, director general de la organización, ha señalado que “este plan es absolutamente necesario para abordar y superar la difícil situación en la que se encuentra el sector por la crisis del coronavirus. Las ventas están hundidas pero el tráfico de clientes está volviendo a los concesionarios. Estas ayudas servirán para consolidar operaciones y remontar en parte las cifras de caída que estábamos registrando en las matriculaciones”.
Por otro lado, estamos ante “un plan alineado con lo que están haciendo nuestros países competidores, como Francia, que también cuenta con un programa de ayudas a la renovación del parque. Da un mensaje muy potente hacia afuera, hacia las casas matrices de nuestra industria automovilística, por el que España trabaja por un mercado fuerte para todo tipo de vehículos y por la competitividad de su sector”, aseguró el director general.
La descarbonozación, fundamental
En otro orden de cosas, López-Tafall destacó que es un plan que aborda sin duda el reto de la descarbonización desde las dos vertientes imprescindibles para el cumplimiento de los objetivos: impulsa la demanda de vehículo cero emisiones y obliga al achatarramiento, para eliminar vehículos más viejos y contaminantes de las carreteras y sustituirlos por vehículos más eficientes.
“Al modular la cuantía de las ayudas por tipo de propulsión, el Renove 2020 impulsa el mercado y la descarbonización del parque automovilístico, un sistema perfectamente compatible con nuestros objetivos de cero emisiones en 2050 y alineado con las propuestas europeas”, aseguró el director.