Todas las enmiendas fiscales presentadas a los presupuestos han sido rechazadas pese a haber sido presentadas por varios partidos políticos de diferente sesgo. Estas medidas, relativas a mejoras en fiscalidad para el uso de vehículos electrificados y a la ampliación del plazo de adaptación del Impuesto de Matriculación a los nuevos tramos de emisiones de CO2 generaban, a juicio de ANFAC, “condiciones positivas para avanzar en la recuperación, en la penetración del vehículo electrificado y en la renovación del parque, y eran el complemento necesario a otras medidas posibles gracias a los fondos cuya concesión ha aprobado Bruselas”.
Gran malestar
La asociación constata que hay “malestar” en la industria porque esta situación está provocando una “gran incertidumbre en un momento crítico. No es que haya ausencia de medidas, es que necesitamos iniciativas más contundentes, de amplio espectro, y bajo un enfoque común, que permitan colocar a España, en cuanto a renovación del parque, electrificación y apoyo industrial, al nivel de los países de nuestro entorno”, afirmaron desde la asociación.
Este veto a las medidas fiscales de apoyo a la recuperación y a la electrificación se suma a la incertidumbre sobre la reforma laboral, que pone en riesgo la flexibilidad para las fábricas de automoción.
La incertidumbre sobre el entorno laboral agrava una situación ya de por sí difícil por la falta de microchips, la caída de la demanda y la necesaria competencia entre fábricas de otros países para la adjudicación de los modelos. Supone “un riesgo grave en la competitividad de las fábricas españolas”, cuya necesaria flexibilidad es posible gracias al diálogo social a nivel empresa, lo que permitió entre otras cosas la recuperación del empleo en momentos como la crisis económica de 2008 o tras el primer impacto duro de la pandemia, en el verano de 2020.
ANFAC destaca además la falta de actividad de la Mesa de la Automoción, pese a las continuadas peticiones de asociaciones del sector y de sindicatos para activarla. La mesa debería ser, a juicio de la asociación, el foro central donde se traten conjuntamente medidas y prioridades que empujen la transformación de la automoción en España, pero manteniendo la producción y el empleo de un sector clave para la economía española.
Al mismo tiempo que reclaman estas medidas, desde ANFAC resaltan la “necesidad cada vez más urgente de que se activen los fondos del PERTE para la automoción, fondos que Bruselas ha aprobado y que tienen que llegar cuánto antes a las empresas”.
En este sentido, el presidente de ANFAC, José Vicente de los Mozos, reclamó que “ante esta situación de incertidumbre en lo fiscal y lo laboral, se necesita una visión integral del sector de la automoción y una política de apoyo más completa que impulse la industria, la electrificación y también la renovación del parque. Se están agravando los problemas y los nuevos riesgos complican mucho la situación, en un momento en el que necesitamos certezas pues hay que competir ferozmente con otros países de nuestro entorno para adjudicarnos los modelos de futuro. La industria ya se ha puesto a trabajar, estamos trayendo los modelos y las inversiones, pero necesitamos un programa claro y común de medidas contundentes, incluyendo la fiscalidad y la normativa laboral. Tenemos un reto muy importante por delante y la situación exige una actuación rápida y eficaz”.