Si bien no podemos decir que estemos ante una nueva generación, por las soluciones que presenta la Sprinter 2013 casi podríamos decir que nos encontramos ante un nuevo vehículo, sobre todo si lo valoramos desde el punto de vista técnico (motores, dispositivos de seguridad, etc.).

Imagen retocada

Pero no seríamos justos si obviáramos que le cambio de imagen del modelo alemán, sin ser muy profundo, sí que resulta suficiente para dotarle de cierto aire de modernidad, sobre todo exteriormente.

 Y es que a nivel de frontal, es decir, faros, parrilla y paragolpes las modificaciones son significativas, y siguen las líneas maestras del resto de vehículos de la marca, incluidos los turismos. Así, por ejemplo, el diseño de la mencionada parrilla del radiador es muy Mercedes Benz, con una estrella muy presente incrustada sobre tres lamas perforadas que incrementan de forma significativa el caudal del aire.

 Como decíamos, también los faros han cambiado, recordando mucho a los que propone la Citan, cambiando la forma elipsoidal anterior por una trapezoidal más actual. Además, la distribución de las distintas luces está segmentada en diferentes compartimentos dentro del mismo “estuche”, lo que realza a expresividad del vehículo. También el capó está situado a más altura de cara mejorar la protección de los peatones.

Interiormente, los cambios más significativos obedecen a las nuevas tapicerías y a un volante similar al que incluyen las Vito/Viano, que es más grueso en su contorno y muy manejable, destacando por sus radios cromados.

La esencia de las mecánicas

Pero la verdadera esencia de la nueva Sprinter tiene que ver –sistemas de seguridad al margen- con los motores Euro 6 que incorpora, los cuales parten de los bloques Euro 5 ya conocidos a los que se les realiza una serie de modificaciones para cumplir con esta normativa sobre gases contaminantes.

Así, la gama de propulsores que estarán disponibles con esta técnica en el mercado español partirá de una bancada diesel de 2,15 litros de cilindrada para potencias declaradas de 95, 129 y 163 CV, con pares motor de 250, 305 y 360 Nm, respectivamente. Por encima de éstos, se encuentra un tres litros también diesel y con seis cilindros que alcanza los 190 CV y los 440 Nm de par. El quinto motor en cuestión es un híbrido gasolina/gas natural de 1,8 litros de capacidad para una potencia declarada de 156 CV. Destacar que todos las opciones mecánicas está disponibles con cambio manual de seis relaciones, si bien es posible montar el excepcional 7G-Tronic Plus con convertidor de par.

Para llegar al Euro 6 en Mercedes Benz han tenido que trabajar en la cadena cinemática al completo. Así, la marca de Stuttgart ha recurrido a la tecnología de motores BlueTEC y a la reducción catalítica selectiva SCR con inyección de AdBlue en los gases de escape -el depósito de esta solución acuosa se monta en el lado derecho del compartimento motor y tiene una capacidad de 18 litros, o lo que es lo mismo, una autonomía de 6.000 kilómetros-, con lo que las emisiones de NOx disminuyen hasta un 80%, al tiempo que lo hace el valor límite para los hidrocarburos (un 70%) y el de partículas (un 50%).

 Aprovechando el postratamiento de los gases de escape se ha optimizado la curva de inyección de combustible, la combustión y la presión de sobrealimentación, resultado de lo cual es un menor consumo además de obtener una combustión más silenciosa. También a disminuir el consumo ha contribuido la optimización de los grupos de propulsión y auxiliares, esto es, al cambio, el eje trasero o la gestión del alternador.

 Todo ello se completa con el paquete BlueEFFICIENCY que incluye el Start & Stop o neumáticos específicos entre otras soluciones, de ahí que los consumos sean realmente bajos, alcanzándose dependiendo de la versión y de las condiciones de marcha un gasto de únicamente 6,3 l/100 km en ciclo mixto, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de 165 gr/km. Una economía de consumo que se ve mejorada gracias al incremento de los intervalos de mantenimiento hasta los 60.000 km.

En cualquier caso, Mercedes Benz seguirá ofreciendo la nueva Sprinter con homologación Euro 5 –con idénticas potencias-, que en el caso de la marca alemana toman la denominación Euro 5b+, en tanto que van más allá de lo que tabla legislación europea en cuanto emisiones, y que también sufre modificaciones de cara a reducir el consumo, centradas en el eje trasero mejorado o en la adopción del cambio 7G-TRONIC PLUS.

Segura cien por cien

Otra de las grandes apuestas de la Sprinter tiene que ver con los nuevos sistemas de seguridad que incorpora. Además del asistente para viento lateral que incluye como novedad mundial, hay que destacar el asistente de prevención de la colisión por alcance –funciona a partir de los 30 km/h-, el cual basado en una serie de sensores de radar emite primero una advertencia óptica y más tarde una acústica en caso de que el vehículo se acerque rápidamente al que le precede sin tener en cuenta la distancia de seguridad.

En este sentido, y en el momento en que el conductor frena, se activa al unísono el frenado de emergencia Brake Assist Pro, ayudando a detener el vehículo en una situación peligrosa.

Otro de los sistemas que incorpora es el control de ángulo muerto, que también se activa a partir de 30 km/h y por el que en el momento que cualquier otro vehículo se encuentra en dicho ángulo se advierte una señal roja en el espejo retrovisor, que pasa a parpadear, además de emitir una señal acústica, si aun así intentamos cambiar de carril.

Precisamente el detector de cambio de carril –operativo desde los 60 km/h- es otra de las novedades de la Sprinter, que gracias a una cámara situada en el parabrisas emite un pitido cuando el conductor cambia de carril sin activar el intermitente.

La última novedad en el ámbito de la seguridad hace referencia al asistente para luz de carretera, por el que el dispositivo cambia automáticamente las luces de carretera y las de cruce en función de la situación durante la marcha, asegurando el alumbrado ideal en cada momento.

Señalar por último que la comercialización de la nueva Sprinter, que se ensambla en la planta alemana de Dusseldorf, se iniciará en septiembre y estará disponible, como la anterior generación, en configuración furgón, chasis cabina y para el transporte de pasajeros, con cuatro longitudes y tres alturas y MMA hasta 5 toneladas.