Cierto es que por sus “venas” corre la misa sangre que en el resto de la serie T5, ligada al transporte profesional, pero no podemos obviar que por calidad de construcción y terminación, así como por el alto nivel de acabado que sugiere y por la propuesta en cuanto a mecánicas de alto rendimiento y un equipamiento de primer nivel, la Volkswagen Multivan está más cercana precisamente a lo que ofrece un monovolumen de alto “standing” que a una variante comercial.
Por todo ello, y por la calidad de rodadura que transmite en todo momento, la Volkswagen Multivan resulta ideal para viajar en familia con la mayor comodidad posible y con la posibilidad de disfrutar de un entorno perfectamente definido en el que los ocupantes no notarán en exceso el paso de los kilómetros, pues el habitáculo está conformado para que disfruten de su viaje lo más posible.
El habitáculo está conformado de manera que siempre se tiene en cuenta las necesidades de los pasajeros. Por lo pronto, la Volkswagen Multivan incluye 7 plazas repartidas en tres filas de asientos en disposición 2+2+3. Y mientras la segunda fila dispone de dos asientos giratorios, la tercera se decanta por una banqueta corrida con unas medidas bastante generosas que permiten acomodar a tres adultos cómodamente. Justo en el lateral del vehículo se encuentra una pequeña mesa abatible que se despliega de manera que los ocupantes traseros pueden disfrutar de un viaje mucho más llevadero. Además, la parte trasera cuenta con climatizador manual con salidas de aireación individuales. Tampoco falta climatizador dual para la parte delantera, ordenador de abordo, control de velocidad de crucero, sensores de aparcamiento, sistema multimedia con navegador, doble puerta lateral eléctrica, volante multifunción, teléfono manos libres, ABS con ESP y ASR, etc.
Una vez en marcha es cuando empezamos a apreciar en toda su extensión lo que es capaz de ofrecer esta Multivan, que viene equipada con el motor “top” de la gama, un dos litros biturbo con una potencia declarada de 180 CV y un par máximo de 400 Nm. Un propulsor capaz de responder de forma contundente ante nuestra demanda ya desde muy bajas vueltas, concretamente a partir de las 1.500 rpm, momento en el que ya es capaz de ofrecer su par máximo, notándose un empuje que por momentos nos hace pegarnos contra el respaldo de nuestro asiento.
También en lo que respecta a las recuperaciones la respuesta es inmediata. Contar con el excelente cambio automático DSG de doble embrague y 7 relaciones juega un papel fundamental. Y es que nos encontramos ante un grupo transmisor cuyo funcionamiento se acerca mucho a la perfección desde el punto de vista de la eficacia, hasta el punto de que el salto entre marchas se hace prácticamente indetectable, ayudado precisamente por dos embragues, cada uno de los cuales se encarga de insertar las marchas pares e impares, de manera que no se produce interrupción alguna de la transmisión de la fuerza a las ruedas.
Y todo ello se lleva a cabo sin perder en ningún momento la calidad de rodadura inherente en toda la gama, que se hace todavía más presente en un vehículo como a Multivan, que en todo momento apuesta por el confort de marcha merced a una configuración de las suspensiones que aisla al habitáculo que cualquier “crudeza” proveniente del exterior, con lo que el paso de los kilómetros hace que nuestro viaje se convierta en una experiencia muy placentera.
(c) fotos: Juan Caraballo