El programa se apoya en las siguientes 10 propuestas prioritarias:
- Estimular los proyectos de inversión industrial estableciendo, para ello, una línea de incentivos integrada en los ‘Planes de Reindustrialización y Fortalecimiento de la Competitividad Industrial del Ministerio de Industria’, con condiciones diferenciales que propicien su ejecución y la generación de empleos sólidos y sostenibles.
- Impulsar la demanda nacional e internacional del sector de la automoción, que, con una fuerte capacidad exportadora y de innovación y tecnología, genera prácticamente el 10% del PIB de nuestro país.
- Impulsar la actividad de la construcción y de los sectores auxiliares y de servicios conexos, ya que suponen de forma directa e indirecta el 14% del PIB.
- Diseñar un plan de apertura escalonada del comercio minorista y de la hostelería, para lo que será necesario desarrollar un plan de reapertura progresiva que permita recuperar de forma óptima y eficaz estas actividades.
- Reducción de los costes energéticos, ya que, si bien la actual coyuntura ha generado precios eléctricos anormalmente bajos, los mercados a futuro continúan mostrando precios elevados y nuevamente costes superiores a los de nuestros competidores.
- Promover la exportación y el acceso a mercados exteriores, dada la caída del consumo interior, con el fin de poder mantener las actividades productivas del tejido industrial y garantizar el empleo directo, indirecto e inducido que genera.
- Incrementar la eficiencia en el transporte de mercancías y en la cadena logística.
- La aplicación de medidas financieras concretas.
- Moratoria en la imposición de nuevas figuras tributarias sobre la industria.
- Facilitar la prevención y control del Covid-19 en los centros de trabajo.