El indicador global de electromovilidad del barómetro de la asociación, que valora tanto la penetración de vehículos eléctricos como de infraestructuras de recarga, sitúa el crecimiento de España en 8 décimas con 17,2 puntos sobre 100, mientras que la media del UE-15 se coloca en 29,8 puntos, con un crecimiento de casi dos puntos.
Respecto al trimestre enero-marzo de 2020, el crecimiento de nuestro país viene impulsado por el aumento de la penetración del vehículo electrificado, si bien resulta insuficiente en comparación con el resto de los países europeos, que mantienen un ritmo más acelerado hacia el desarrollo de infraestructuras de recarga y la incorporación de la electro-movilidad en su parque automovilístico.
En el ámbito nacional, las tres primeras posiciones del ranking se mantienen con Cataluña, que lidera la tabla, seguido de Asturias y Madrid, que crecen dos puntos cada una, colocándose con 22,9 y 21,3 puntos, respectivamente.
Resaltar en este sentido el notable crecimiento de Cantabria en 6,2 puntos, que le sitúa en cuarta posición con 20,7 puntos de media, gracias a la puesta en marcha del Plan Renove Eficiente y el empuje del desarrollo de infraestructura de recarga rápida en la comunidad.
Penetración de vehículos electrificados
España, a pesar de contar con un aumento de la demanda de vehículos electrificados en el primer trimestre del año, sigue sin establecerse como uno de los referentes en cuanto al parque de vehículos electrificado en Europa.
La electrificación crece a un ritmo mayor en los países del entorno europeo, con una media de 32,2 puntos en la UE-15, que se sitúa 14 puntos por encima de la española, y que eliminan ciertas barreras como el requerimiento de achatarrar un vehículo de más de diez años para acceder a las ayudas económicas.
En cuanto a las Comunidades Autónomas, Madrid y Cataluña continúan encabezando el ranking nacional, seguidos de Islas Baleares y Castilla-La Mancha.
Infraestructuras de recarga
En lo que respecta al indicador de penetración de infraestructuras de recarga, según el barómetro, España alcanza 16,8 puntos, registrando únicamente una décima de crecimiento respecto al trimestre anterior.
Esto sitúa a nuestro país diez puntos por debajo de la media Europa (27,3) y muy lejos de países con una clara apuesta por el desarrollo de infraestructura de recarga como Noruega (150,7 puntos), Holanda (121,3) o República Checa (95,6%),
Actualmente, España cuenta con más de 7.600 puntos de recarga públicos repartidos por todo el territorio, cifra insuficiente para poder abastecer la demanda futura si se cumplen los objetivos planteados desde el Gobierno de alcanzar los tres millones de vehículos electrificados en 2030.
Para mantener la senda de la electrificación y garantizar la confianza de los usuarios, hay que realizar un plan de inversión orientado al desarrollo de las infraestructuras de recarga, con medidas de apoyo a su desarrollo, tanto en vías interurbanas y vías urbanas, así como simplificación de los trámites administrativos o la obligatoriedad de la interoperabilidad, entre otros puntos, que facilite por parte del sector privado la instalación de los mismos.