La fortaleza económica de las empresas y el sector revierte también en su compromiso permanente con el país. La recaudación fiscal de la automoción se incrementó el año pasado un 3%, hasta los 30.888 millones de euros y la inversión de estas empresas en España ascendió a 2.700 millones de euros.
Esta cifra es superior a la media de inversión de los últimos seis años (alrededor de 2.000 millones) y supone que, en los últimos siete años, las marcas de automoción han invertido en el país, en la transformación de sus fábricas y establecimientos cerca de 16.000 millones de euros.
Para José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC, estos datos “son reflejo del esfuerzo que la industria de la automoción ya está haciendo en el país para su transformación hacia la movilidad del futuro, una transformación que el impacto de la crisis del coronavirus no frena y sobre la que el Plan AUTO 2020-40, hoja de ruta estratégica de ANFAC, busca seguir avanzando”.
En este sentido, el informe estrena un nuevo capítulo dedicado exclusivamente a la electromovilidad, en el que se destaca que, por primera vez, que las fábricas españolas produjeron vehículos de todas las tecnologías de propulsión disponibles en el mercado: gasolina, diésel, gas natural, gas licuado, híbrido convencional, híbrido enchufable y eléctrico puro.
En cuanto a las previsiones para este año son positivas dado que las factorías pasarán de operar ocho líneas de producción de vehículos alternativos hasta 16 modelos electrificados en total en producción en los próximos dos años, nuevos vehículos que ampliarán la cartera de producto disponible en el conjunto de las tecnologías.
Plan AUTO 2020-40
Por otro lado, ANFAC ha presentado su hoja de ruta para los próximos años, el Plan AUTO 2020-40, que busca la transformación de la industria de la automoción en España hacia la nueva movilidad del futuro y su nuevo ecosistema.
La nueva cadena de valor, convertida en un ecosistema colaborativo, incrementará los agentes que trabajan en la movilidad y provocará cambios en la generación de valor en torno al vehículo, de tal manera que el mercado puede incrementar su valor hasta los 310.000 millones de euros, pero el peso mayor, en términos de facturación, seguirá en los fabricantes de vehículos.
En este sentido, para José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC, “la pandemia del Covid-19 no ha modificado esta hoja de ruta. Los retos de la nueva movilidad, los compromisos con la descarbonización y la digitalización siguen activos y en marcha, pero la crisis sí que ha provocado una revisión de las estrategias industriales de las marcas y de los países. El plan europeo de recuperación y las nuevas políticas industriales van a movilizar unas ayudas que es imprescindible aprovechar para salir de la crisis acelerando la transformación hacia la nueva movilidad”