En los últimos tiempos es cada vez más habitual ver en los telediarios o leer en la empresa escrita e internet que una ciudad va a restringir en una serie de días o en determinadas horas el acceso a sus zonas centrales -ahí está el famoso Madrid Central- por la alta contaminación detectada.

No hace falta decir que se trata de una práctica muy habitual en numerosos centros urbanos de las grandes metrópolis europeas (Londres, París, etc.) y que a buen seguro se extenderá de forma definitiva por muchas ciudades de nuestra geografía más pronto que tarde.

Esto ha llevado a la gran mayoría de las marcas de automóviles a fabricar motores cuya gestión no dependa de los combustibles derivados del petróleo. Opciones hoy en día existen bastantes, algunas de las cuales están a pleno funcionamiento y otras en fase de estudio y desarrollo.

Ahí están los propulsores de GNV (Gas Natural Vehicular) que pueden almacenarse en bombonas especificas para ello en estado gaseoso (Gas Natural Comprimido- GNC) o líquido (Gas Natural Licuado – GNL).

Además, se encuentran los motores eléctricos, que llevan ya unos años comercializándose y que gracias a sus cero emisiones permitirán a los dueños de estos vehículos no preocuparse por restricción alguna.

Opciones diferentes

Por lo que respecta a los vehículos comerciales, se está apostando mucho por el gas metano en estado comprimido, en tanto que el gas licuado queda más para el transporte pesado de larga distancia, ya que la autonomía en estos casos puede llegar incluso a los 1.500 kilómetros.

En el caso que nos ocupa, nuestros dos protagonistas se decantan por el GNC, habida cuenta que tanto para la pequeña distribución como para el transporte de personas del día a día resulta suficiente el kilometraje máximo que aseguran estas variantes, a partir de los 400 kilómetros, llegando en algunos casos a superar los 800 kilómetros, siempre dependiendo de la capacidad de las botellas.

Para nuestra comparativa, “enfrentamos” a dos modelos que cuentan con un excelente reclamo. Por un lado, el Doblò Maxi furgón y por otro el Caddy Maxi con tres filas de asientos. Nos decidimos por estas dos opciones porque lo que pretendemos no es comparar la versión en sí, sino lo que ofrece cada uno de ellos desde el punto de vista mecánico.

Dos grandes conceptos

Así, el modelo italiano parte de una carrocería de 3,10 metros de batalla para una longitud de 4,75 metros, lo que da lugar a una caja de carga de 2,17 metros de largo, por 1,71 metros de ancho y 1,30 metros de alto, resultado de lo cual es un volumen efectivo de 4,2 m3, a lo que hay que sumar una carga útil de 853 kilos.

Respecto al vehículo alemán, también propone una carrocería larga, con una distancia entre ejes de 3,12 metros y una longitud de 4,85 metros. En este caso, dispone de siete plazas (2-3-2), con lo que resulta un vehículo ideal para los servicios de taxi o para las familias numerosas que precisan de dos plazas extra en momentos puntuales. Sea como fuera, el Caddy Trendline asegura una gran modularidad, de manera que se pueden plegar e incluso retirar los asientos por partes, llegando el volumen máximo a los 3.880 litros, prácticamente como un furgón normal.

Basados en motores de gasolina

Centrándonos en lo que verdaderamente nos interesa, y motivo de esta comparativa, que no es otra cosa que los propulsores que equipan, ambos modelos basan la arquitectura de sus respectivos bloques en motores de ciclo Otto (gasolina), a los que se les ha hecho las oportunas modificaciones para admitir su gestión a través de gas.

Con todo, los dos vehículos disponen de un número determinado de bombonas situadas bajo el piso en las que se almacena el metano. En el caso del Caddy, incluye cuatro botellas para una capacidad de 37 kilos, mientras que en el Doblò su número varía dependiendo de su longitud. Así, las variantes de batalla corta cuentan con cuatro bombonas (16,1 kilos), mientras que las Maxi pueden añadir una quinta, para llegar a los 22,1 kilos de carga.

Hay que señalar, en todo caso, que el hecho de que el nivel energético del metano sea mayor que el de los combustibles habituales hace que no se precise de una cantidad tan alta de gas como de gasóleo para ofrecer un rendimiento similar, con lo que no se necesitan tanques muy voluminosos.

En cualquier caso, sí que es verdad que el modelo alemán ofrece una mayor capacidad, lo que se traduce en una mayor autonomía, de cerca de 450 kilómetros en el caso del Doblò y de unos 820 kilómetros el Caddy. A todo ello hay que sumarle los depósitos de gasolina que incluyen, de 13 litros el vehículo germano por 22 litros el italiano.

Buen rendimiento

Hay que señalar que, en condiciones normales de marcha, ambos comerciales funcionan a gas, pasando a gasolina en el momento en el que se acaba el metano. Conviene, en todo caso, tener claro dónde se encuentran las estaciones de servicio en las que repostar gas para no llevarnos un susto, sobre todo si vamos a realizar un trayecto largo, en tanto que con la gasolina no recorreremos un número de kilómetros muy alto.

En cuanto a su funcionamiento, resulta muy similar, si bien existen diferencias que convienen mencionar. Por lo pronto la mecánica del Doblò declara 120 CV, por 110 CV el Caddy, con un par máximo muy parecido, 206 Nm el primero por 200 Nm el segundo. Ahora bien, el modelo alemán entrega este caudal de energía a las poco más de 1.500 rpm, mientras que la puesta en escena del italiano es algo más perezosa (a las 2.000 vueltas), lo que a plena carga puede resultar un pequeño hándicap. De todos modos, una vez alcanzado dicho espectro en el Doblò, el rendimiento sube muchos enteros y es realmente óptimo.

En ambos casos, los motores son bastante progresivos –que no explosivos- en su ganancia de fuerza, siendo entre las 2.500-3.000 vueltas cuando se manejan con mayor soltura, sobre todo teniendo en cuenta su buena simbiosis con sus respectivas transmisiones, manuales de seis relaciones.

También hay que destacar la buena calidad de marcha, empezando por una sonoridad bastante baja, a lo que hay que añadir un comportamiento muy noble, destacando sobre todo en este aspecto la suspensión trasera bi-link del Doblò que sujeta perfectamente el tren posterior en los pasos por curva, incluso en los más cerrados.

Por lo demás, decir que las emisiones son mucho más reducidas en los dos vehículos que en una variante al uso, aproximadamente un 25% menor en el caso del dióxido de carbono (CO2) y de un 90% en el del óxido de nitrógeno (NOx), con lo que en ningún momento tendremos problemas de restricciones a la circulación.

Además, la economía de consumo también es bastante más baja, aproximadamente un 30% menor en los dos casos en comparación con una mecánica diésel, con lo que habría que estar atentos a las políticas de precios de las dos marcas y a las posibles ayudas gubernamentales que hay en cada momento para la adquisición de este tipo de vehículo para decidirnos por su compra. Definitivamente, el futuro ya está aquí.

Ficha técnica Fiat Doblò

Equipamiento (elementos principales y opciones):

Serie: ABS, airbag conductor, cierre centralizado con mando, discos de freno delanteros sobredimensionados, elevalunas eléctricos, ESP, regulador altura de faros, sensor de temperatura exterior, toma de corriente en salpicadero, volante regulable altura y profundidad.

Opcional: airbag pasajero (325 €), airbags laterales (325 €), autorradio digital con navegador y bluetooth (1.055 €), climatizador automático (1.588 €), cruise control (267 €), faros antiniebla (210 €), retrovisores exteriores eléctricos desempañables y plegables eléctricamente (198 €), sensores de parking (410 €), volante multifunción (142 €)

PVP (promocionado con impuestos): 17.572 euros

DATOS TÉCNICOS

Estrellas Truck:

Diseño: 4

Acabados: 4

Puesto de conducción: 4,5

Habitabilidad: 4,5

Zona de carga: 5

Motor: 4,5

Cambio: 4

Frenos: 4,5

Consumo: 4

Comportamiento: 4,5

Precio: 4,5

DESTACAMOS

Precio promocionado  

Rumorosidad

Comportamiento general

MEJORABLE

Inicio de marcha perezoso

Calidad de algunos plásticos

Plano de carga

Ficha técnica Volkswagen Caddy GNC

Equipamiento

Serie: ABS, airbag conductor y acompañante, aire acondicionado (climatizador), asistente salida en cuesta, cierre centralizado con mando, control de velocidad de crucero con limitador, controles de tracción y estabilidad, elevalunas eléctricos, retrovisores eléctricos y calefactables, star & stop, volante regulable en altura y profundidad.

Opcional: Alarma (275 €), bluetooth manos libres (185 €), faros antiniebla delanteros (170 €), navegador táctil (820 €), ordenador de abordo/volante multifunción (465 €), sensores de aparcamiento con cámara trasera (575 €), sensor lluvia/luces (195 €)

PFF (sin impuesto y con promoción de la marca): 19.801 €

DATOS TÉCNICOS

Estrellas Truck:

Diseño: 4,5

Acabados: 4

Puesto de conducción: 4,5

Habitabilidad: 4,5

Zona de carga: 3,5

Motor: 4,5

Cambio: 4,5

Frenos: 4

Consumo: 4,5

Comportamiento: 4,5

Precio: 4

DESTACAMOS

Motor silencioso  

Modularidad

Consumo 

MEJORABLE

Capacidad maletero

Posición pantalla táctil

Acceso a la tercera fila